Una buena alimentación, contribuye a prolongar la juventud y a tener una piel saludable

  • Una mala alimentación, contribuye en el envejecimiento de la piel hasta en un 30%.

El envejecimiento es un proceso natural que afecta a todos los seres vivos y que lleva aparejados una serie de procesos de deterioro paulatino de los órganos y sus funciones.

A su vez, con la edad la piel también sufre daños, tornándose más opaca, menos elástica y tersa, dando paso a la aparición de arrugas y líneas de expresión. Si bien es imposible frenar este proceso, que parte desde el mismo día en que nacemos, sí es posible tomar medidas que ayuden a prolongar la juventud.

La nutrición balanceada es uno de los factores que ayudan a mejorar y prologar el periodo de vida activa, previniendo enfermedades relacionadas con la edad. La médico nutrióloga Paula Klein, experta en medicina antiaging y magister en nutrición, de la Clínica Klein, entrega una lista de alimentos que ayudan a prolongar la juventud, así como también a tener una piel más sana.

Si bien no recomienda una dieta específica, pues para cada paciente es diferente dependiendo de su tipo de piel, sus niveles de colesterol, glicemia y otros factores a considerar, explica que es necesario mantener una dieta equilibrada y que hay alimentos antioxidantes que ayudan a frenar el daño celular, protegiendo a las células humanas del estrés oxidativo, generado por el efecto de los radicales libres en el organismo, uno de los principales responsables de las enfermedades cardiovasculares, así como del cáncer y envejecimiento.

Este grupo de alimentos son los que poseen vitamina A, C, D y E, así como los que tienen licopeno, polifenoles y omega 3.

  • La vitamina A está presente en la zanahoria, tomate, zapallo, damasco, melón, espinaca.
  • La vitamina C se encuentra en el jugo de naranja, limón y pomelo, recién exprimidos, en los kiwis, papayas, frutillas, pimentón rojo, brucelas.
  • La vitamina D se obtiene de la exposición al sol, pero explica que hay que tener cuidado en tomar la protección adecuada para no sufrir los efectos del debilitamiento de la capa de ozono.
  • La vitamina E la encontramos en el aceite de oliva, en las almendras (que deben comerse en porciones acotadas) y aceites vegetales en general.
  • El licopeno lo encontramos en el tomate y sus derivados como puré y salsa de tomate.
  • Los polifenoles están presentes en el vino, el cacao, té verde, yerba mate.
  • Finalmente, el Omega 3 lo obtenemos de los peces de agua fría, el jurel fresco, algas, semilla de chía.

Es necesario tener cuidado en incorporar estos alimentos a la dieta diaria, pero sin aumentar las calorías totales ingeridas, para no subir de peso. En la medida que logremos un equilibrio entre alimentación saludable y ejercicios, ayudaremos a prevenir enfermedades relacionadas con la edad, así como también a vernos y sentirnos mejor.

Finalmente la doctora aclara que “aun cuando el ideal es poder obtener todas estas vitaminas y nutrientes de los alimentos, en alguna ocasiones, y bajo prescripción médica, es necesario recurrir a suplementos, los que entregarán excelentes resultados en el camino hacia una dieta equilibrada y un cuerpo saludable”, destaca Paula Klein.